- Si hablamos de influencers de moda lo más de lo más era Chiara Ferragni. Digo era porque esta italiana que lo tenía todo está en horas bajas. Tenía millones de seguidores en Instagram, un marido rico y rapero, dos hijos de catálogo, muchísimo dinero. Chiara y el rapero Fedez formaban un imperio.
- Pero las torres caen y la torre de Chiara amenaza con un desplome total por mucho que ella intenta salir adelante defendiendo su cartera. El marido ya se le fue al ver que acusaban a su enamorada de quedarse con el dinero de los bizcochos en vez de donarlo a los niños de un hospital. No aguantó el amor de Fedez tanto escándalo económico. El rapero hizo las maletas y dejó a Chiara con sus hijos y con sus problemas.
- Chiara sigue contando su vida en sus redes sociales a sus millones de “followers”. En sus últimas publicaciones aparece sonriente con sus niños en un reír por no llorar. Seguro que se arrepiente de haberse creado con la marca alimenticia Balocco un pandoro con glaseado rosa. Los beneficios del rico postre iban destinados a financiar material terapéutico para los niños ingresados en el Hospital Regina Margarita de Turín. Ni que decir que vendió los bizcochos de color rosa como churros.
- Muchos italianos e italianas celebraron sus navidades comiendo el sabroso pastel. Pagaron gustosos 9 euros por un pastel que valía 4 euros. La diferencia iba para los niños del hospital. No fue así, según las autoridades competentes que sancionan a Chiara Ferragni con una multa de un millón de euros.
- Chiara se defiende, va a los tribunales, sale en la prensa diciendo que es inocente, pero todos dudan de su inocencia. Le pasa como a la mujer del César que debe ser honrada y parecerlo. Chiara no le parece honrada a la justicia de su país.
- Mirando hacia atrás vemos otras acciones comerciales de la guapa italiana con fines benéficos:
- -Una colaboración con las galletas Oreo en 2020 contra el coronavirus.
- -Las muñecas Trudi.
- -Los huevos de Pascua Doce Preziosi.
- La influencer italiana se nos había especializado en pedir en nombre del dolor poniendo su imagen. Todo por la pasta, pero la pasta, presuntamente, era para su bolsillo.
- Resulta decepcionante el caso de Chiara Ferragni, una influencer con 30 millones de seguidores en Instagram, un icono para mucha gente joven. Chiara es un caso más de la falta de valores que vemos en este mundo capitalista y cruel.
- Lo único positivo de esta mujer es que no se rinde. Pese a estar con la reputación por los suelos, continúa sonriendo en sus redes sociales e intentando que no le baje demasiado la facturación. Para ello ahora recurre a sus hijos, un niño y una niña que no saben que están consiguiendo que mamá siga teniendo dinero para la gran vida que se da y que les da.
- Las fotos de los niños enternecen a los seguidores y seguidoras de Chiara. Más enternecen cuando hemos sabido en las últimas semanas que Chiara y Fedez se dejan tras ocho años de amor. Se veía venir. No hay matrimonio que resista un problemón. El amor a estos dos se les fue por la ventana cuando los problemas le entraron por la puerta.
- La Asociación española por la Igualdad de género «Genus Aequalitatem» aplaude la decisión de la justicia italiana de investigar a la influencer Chiara Ferragni por no haber donado presuntamente el dinero recaudado con la venta del famoso pastel italiano de navidad. Es de justicia que se sancione a una persona que ha pedido a sus seguidores que compraran un producto cuyos beneficios acabaron presuntamente en las cuentas bancarias de la influencer.