GENUS AEQUALITATEM

APORTES EN MATERIA DE IGUALDAD Y PREVENCIÓN DE LAS VIOLENCIAS.

¿Qué cambio es necesario para la igualdad de género?

Un cambio social se produce como consecuencia de una modificación en la estructura de una sociedad que puede afectar a sus valores, normas o tradiciones. El inicio de un cambio social siempre es muy lento, las personas son muy reacias a los cambios.

¿Qué es la igualdad de género?

Según la Unesco, la igualdad de género se define como la igualdad de derechos, responsabilidades y oportunidades de las mujeres y los hombres, y las niñas y los niños. Sino que los derechos, las responsabilidades y las oportunidades no pueden depender del sexo.
La igualdad de género requiere un trabajo en áreas como las siguientes:
La participación en la política. No solo en cuanto a ocupar cargos políticos, sino también en cuanto al derecho al voto o a la participación en los procesos de toma de decisiones importantes.
La educación. Es una forma de empoderar a las mujeres y lograr que puedan adquirir conocimientos que les ayuden a hacer elecciones en su vida personal y profesional.
La participación en la fuerza de trabajo. Aporta la posibilidad de tener la vida que se desea y tener mayor autonomía personal.
Aunque se han producido avances en los últimos años en el ámbito laboral, la brecha salarial en España entre géneros es del 14,9%, mientras que la media europea es del 16,7%. Los factores que influyen en esta circunstancia son, entre otros, los siguientes:
La ocupación de los puestos de gestión y control, en su gran mayoría, liderados por hombres.
La realización de muchas tareas no remuneradas por parte de las mujeres.
La segregación en la enseñanza y en el mercado laboral.
La discriminación salarial.

¿Cómo puedes contribuir tú al cambio social para apuntalar a la igualdad de género?

Aunque todos los agentes sociales son importantes para alcanzar la igualdad de género, desde nuestro ámbito particular podemos hacer esfuerzos diarios para contribuir a los cambios necesarios para que esa igualdad sea real.

La igualdad de género como un objetivo del siglo XXI.

Aunque entre los años 2000 y 2015 se realizaron avances en materia de igualdad de género, la discriminación de las mujeres sigue siendo una realidad.
En este sentido, podemos destacar algunos datos que son importantes para ver la realidad:
En base a los datos de 2005 a 2016 relativos a 87 países, el 19% de las mujeres entre los 15 y los 49 años de edad dijeron que habían experimentado violencia física o sexual, o ambas, procedente de su pareja, en los doce meses anteriores.
En el año 2015, más de 1 de cada 3 niñas de edades entre los 15 y los 19 años había sufrido una mutilación genital.
El promedio de tiempo dedicado a cuidados asistenciales y trabajo doméstico no remunerado es más del triple para las mujeres en relación con los hombres, en base a una encuesta en 83 países.
Los datos los dicen todo, ¿verdad?

¿Qué puedes hacer tú?

Educar en base al valor de la igualdad. Si los niños y niñas se perciben como iguales, en el momento en el que crezcan contribuirán a mantener esa igualdad y a respetarse mutuamente. Por lo tanto, desde la infancia es importante una educación basada en la igualdad evitando estereotipos de género.
Utilizar un lenguaje no sexista. Cuando hablamos o escribimos, no nos damos cuenta del uso que hacemos del lenguaje y de cómo, en ocasiones, abusamos del masculino genérico en nuestra forma de hablar o escribir.
Fomentar la igualdad en el trabajo. En el caso en que tengas una empresa o dirijas un equipo de personas formado por hombres y mujeres, facilita que exista una igualdad real de oportunidades, que los salarios sean iguales en puestos iguales, con independencia del género.
Apoyar la asunción de responsabilidades por igual. El cuidado de los hijos e hijas o las tareas domésticas deben ser repartidas por igual entre hombres y mujeres de forma que el reparto de responsabilidades sea equitativo.
Tu papel en el cambio social para la igualdad de género es fundamental, y la educación de las generaciones futuras es la base. Por eso, desde la infancia es necesario aprender en igualdad y fomentar la asunción de responsabilidades sin tener en cuenta el género.

Prevención de las violencias.

La violencia contra las mujeres y niñas tiene sus raíces en la discriminación basada en el género, en unas normas sociales que aceptan la violencia y en estereotipos de género que la perpetúan. Hasta la fecha, los esfuerzos para poner fin a la violencia contra las mujeres y niñas, la prevención (consistente en abordar las causas estructurales y los factores de riesgo y de protección asociados con la violencia) es esencial para erradicar la violencia contra las mujeres y niñas.
La prevención es la única manera de detener la violencia antes incluso de que ocurra. Requiere un compromiso político, aplicar leyes que fomenten la igualdad de género, invertir en organizaciones de mujeres y abordar las múltiples formas de discriminación a las que se enfrentan las mujeres a diario. Las pruebas disponibles sobre la prevención han evolucionado considerablemente en la última década, como resultado también de diversas iniciativas respaldadas por ONU Mujeres.

Nuestras soluciones

ONU Mujeres se centra en la educación de la primera infancia, en unas relaciones respetuosas y en trabajar con hombres y niños, especialmente a través y dentro de los medios de comunicación, las industrias del deporte y el mundo laboral.
ONU Mujeres contribuye a llevar a cabo investigaciones sobre las actitudes, percepciones y comportamientos de los hombres y niños, así como de las y los jóvenes, relacionadas con las diversas formas de violencia. También apoya la promoción, la concienciación, la movilización comunitaria y los programas educativos, así como reformas legales y normativas.

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