- Se veía venir el motín de Paiporta. Tras una semana de cepillos y escobas para quitarse el barro de encima, mientras lloraban a sus muertos y lamentaban sus pérdidas materiales, la gente estaba con los ánimos a punto para estallar. Tal vez no era el momento para ir a sacarse unas fotos muy de políticos. Tampoco era cuestión de aplazar la visita. No se fuera a entender que los Reyes, Pedro Sánchez y ese señor del PP que está al frente de la Generalitat no consolaban a viudos, viudas, huérfanas, huérfanos, empobrecidos por la catástrofe y cansados de trabajar de sol a sol en los barrizales.
- Así, en un escenario de devastación y desolación, la visita de consuelo de las autoridades a los damnificados por la DANA en Valencia se convirtió en un episodio de tensión y confrontación. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, y los Reyes de España, Felipe VI y Letizia, se desplazaron a la zona cero para mostrar su apoyo a las víctimas. Sin embargo, lo que se esperaba que fuera un gesto de solidaridad se transformó en una manifestación de hartazgo y desesperación por parte de los afectados por la peor DANA de la historia valenciana.
- La llegada de la comitiva fue recibida con gritos, insultos y lanzamiento de barro por parte de los vecinos de Paiporta, uno de los municipios más afectados. La situación se volvió especialmente tensa cuando Pedro Sánchez, tras ser increpado y agredido, tuvo que abandonar el lugar de manera precipitada, escoltado por su equipo de seguridad. Las lunas de su coche de seguridad acabaron destrozadas, reflejando el nivel de indignación de los presentes.
- En cambio, el Rey Felipe VI mostró una actitud valiente y templada, permaneciendo en el lugar a pesar de las agresiones verbales y físicas. El monarca se detuvo a hablar con los vecinos, intentando calmar los ánimos y escuchar sus quejas. Hizo bien el papel de rey sirviendo a su Pueblo. Su presencia fue un intento de dar la cara en un momento de extrema tensión, aunque no logró apaciguar del todo la furia de los afectados.
- La Reina Letizia, por su parte, demostró una resistencia admirable. A pesar de ser manchada de barro y enfrentarse a una multitud enfurecida, decidió quedarse y escuchar a los damnificados. Su rostro reflejaba la consternación y el dolor compartido con los ciudadanos, y en varios momentos no pudo contener las lágrimas al escuchar los testimonios desgarradores de quienes lo han perdido todo.
- Letizia demostró tener el curso de Reina de España aprobado. Igual que su marido, el Rey, aguantó el tirón. Sabían los dos que se estaban jugando la Corona.
- Carlos Mazón, presidente de la Generalitat Valenciana, intentó justificar la gestión de la crisis, pero su actitud de «no es culpa mía» solo sirvió para aumentar la frustración de los presentes. La indignación social se hizo palpable, y los gritos de «dimisión» resonaron con fuerza entre la multitud. En Valencia tampoco quieren a Mazón.
- Finalmente, ante la escalada de tensión y la imposibilidad de continuar con la visita de manera segura, se decidió suspender el recorrido por los pueblos más afectados por la DANA hasta que se calmen los ánimos. No es cuestión dar carnaza a la prensa internacional. Los Reyes volverán a Valencia cuando los aplauden y Sánchez volverá cuando los de su PSOE le organicen un mitin con los que van a los mítines por un bocadillo y una fanta.
- La imagen de las autoridades abandonando el lugar bajo una lluvia de barro y gritos de desesperación quedará grabada en la memoria colectiva como un símbolo del hartazgo de un pueblo que se siente abandonado a su suerte por las instituciones del Estado. Bien decía John Kennedy que debíamos pensar en lo que nosotros podíamos hacer por nosotros mismos, no lo que el Estado puede hacer por nosotros.
- El señor Sánchez está pensando en lo que puede hacer por él mismo. Vive dentro de su nube de felicidad. Felipe y Letizia son dos reyes defendiendo el chiringuito de la Casa Real. Ya sabemos que su papel es reinar, no gobernar, pero, don Felipe, como jefe de los ejércitos bien pudo exigirle en la privacidad a Pedro Sánchez desplegar soldados en Valencia para recobrar los suministros, limpiar las carreteras de coches, árboles y barro, evitar robos y acelerar la vuelta a la normalidad de las gentes de la Valencia herida por la DANA.
- La Asociación española por la Igualdad de género «Genus Aequalitatem» no comparte la violencia. Creemos en la democracia para solucionar los conflictos. Vendrán las elecciones y es entonces cuando las ciudadanas y ciudadanos de Valencia pueden dar su voto de castigo a la clase política de todos los colores que los ha dejado desasistidos.
- Pero ni siquiera tienen que esperar a las elecciones. Están los tribunales para defenderse. ¿Cuántos de los enfurecidos firmarían una demanda colectiva contra el Presidente del Gobierno?… ¿Cuántos y cuántas de los que gritaban «asesino» al presidente Sánchez estarían dispuestos a sentar al marido de Begoña Gómez en el banquillo por presunto homicidio involuntario por no haberlos ayudado?…
- Los políticos saben muy bien que el tiempo calma los ánimos. Por eso se ha suspendido la visita real a la zona Zero esta tarde. Cuando se vayan enterrando a los muertos, se vayan limpiando las casas, se elimine el barro de las calles… será el momento de volver a Valencia. ¡Y a ver si los aplauden!
- Lo que sí le aconsejamos a Su Majestad Felipe VI es que no permita que los políticos se le arrimen tanto. Hoy ha dado una muestra de su valentía, pese a haber sido un niño mimado en los palacios. Otra muestra de valentía será sacudirse a los políticos del PSOE y del PP de la pechera, e ir de lo que debe ser: un Jefe del Estado imparcial, que defiende al Pueblo cuando lo hay que defender de los políticos corruptos e incompetentes.