- La Casa Real de Noruega ha emitido un escueto pero contundente comunicado tras la finalización de la investigación judicial que involucra a Marius Borg Høiby, hijo mayor de la princesa Mette-Marit. El caso ha sacudido a la opinión pública del país nórdico y ha puesto en jaque la imagen de la monarquía, pese a que Marius no ostenta ningún título ni función oficial dentro de la institución.
- ¿Quién es Marius Borg Høiby? os preguntaréis las que no estáis muy al tanto de las monarquías europeas. Nacido en 1997, Marius es fruto de una relación anterior de la princesa Mette-Marit antes de casarse con el príncipe heredero Haakon. Aunque no forma parte activa de la familia real, ha estado presente en eventos privados y mantiene una relación cercana con sus familiares. Actualmente tiene 28 años y reside en Skaugum, una propiedad cercana a la residencia oficial de los príncipes herederos.
- Marius ha intentado mantenerse alejado del foco mediático en los últimos años. Ha trabajado en el ámbito de la comunicación y ha mostrado interés por el mundo empresarial y digital, aunque su trayectoria profesional ha sido intermitente y marcada por episodios personales complicados.
- La investigación, que se ha prolongado durante casi un año, ha concluido con la imputación de 23 delitos. Entre ellos se encuentran:
- -1 caso de violación
- -2 casos de violación sin coito
- -4 cargos por comportamiento sexual ofensivo
- -1 caso de abuso en relaciones cercanas
- -2 delitos de lesiones corporales
- -1 de daños materiales
- -1 de amenazas
- -5 incumplimientos de órdenes de restricción
- -5 infracciones de tráfico
- -1 caso de acoso a la policía
- Durante el proceso, Marius fue detenido en tres ocasiones y su domicilio fue objeto de registros policiales. Él ha negado los cargos más graves, como las violaciones, aunque ha reconocido algunos delitos menores relacionados con violencia y amenazas. También ha admitido tener problemas con el alcohol y las drogas, lo que ha afectado su estado psicológico.
- Tras conocerse el cierre de la investigación, la Casa Real de Noruega ha emitido un comunicado a través de su jefa de prensa, Sara Svanemyr, en el que se limita a declarar: “El caso está siguiendo el sistema legal y los procedimientos normales. No tenemos nada que añadir”.
- Con esta declaración, la institución mantiene su postura de neutralidad y respeto al proceso judicial, evitando cualquier tipo de interferencia o valoración pública. El príncipe Haakon, padrastro de Marius, también se pronunció en su momento: “Creo que Marius se enfrenta a graves cargos y que la responsabilidad recae en el sistema judicial. Confío en que harán un buen trabajo”.
- La familia real ha optado por el silencio institucional, intentando preservar su imagen en medio de una situación extremadamente delicada. No debemos olvidar que Marius es hijo de la princesa heredera consorte. Mette-Marie no permitiría que dijeran nada contundente en contra de su retoño porque una madre siempre es una madre. Sus otros dos hijos no dejan de ser hermano de Marius, y ya sabemos que los hermanos y hermanas se suelen apoyar en momentos difíciles.
- Es una situación complicada a nivel familiar, pero eso no quita la necesidad de un comunicado más claro por parte de la Casa Real noruega. El pueblo de Noruega necesitaría oír que su monarquía reinante condena rotundamente los delitos del hijo de la esposa del príncipe llamado a ser un día Rey de Noruega.
- En la Asociación española por la Igualdad de género «Genus Aequalitatem» también echamos de menos un posicionamiento claro y contundente de la Casa Real noruega en contra de los tremendos delitos sexuales cometidos por el primogénito de la princesa consorte heredera. La Justicia, además de seguir su curso legal, debe tener la valoración justa de las demás instituciones cuando procede. Y en el caso Marius procede decir que no tiene cabida en una Casa Real un casi miembro que es un presunto delincuente sexual.