- La pobreza va a más en esta España nuestra. Durante el mandato de Pedro Sánchez, España ha experimentado un notable incremento en el número de personas sin hogar, una realidad que se ha intensificado en los últimos años y que ha sido reflejada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en sus trabajos. Este fenómeno, lejos de ser marginal, se ha convertido en una preocupación social de primer orden, reflejando las tensiones estructurales en el acceso a la vivienda, el empleo y los servicios sociales.
- Según la Encuesta de Centros y Servicios de Atención a las Personas sin Hogar publicada por el INE en 2024, una media de 33.758 personas mayores de 18 años se alojó diariamente en centros de atención, lo que representa un aumento del 55,7% respecto a 2022. Esta cifra marca un récord histórico en la red asistencial, que alcanzó una ocupación media del 85,5%. El crecimiento no solo se explica por el aumento de la demanda, sino también por la expansión de la red: el número de centros se incrementó en un 17%, alcanzando los 1.375 establecimientos, de los cuales 1.119 ofrecen alojamiento.
- Un factor clave en este aumento ha sido la atención a personas migrantes. En 2024, el 26,1% de los centros estaban especializados en este colectivo, frente al 20% en 2022. Estos centros ofrecieron una media diaria de 20.911 plazas de alojamiento, casi duplicando las cifras de dos años atrás. Además, se ha observado una mayor especialización en la atención a mujeres víctimas de violencia de género, con un 7,4% de los centros dedicados exclusivamente a este perfil.
- Los programas de vivienda con apoyo, como Housing First y Housing Led, también han ganado protagonismo. En 2024, se destinaron 1.086 viviendas a estos modelos, un 63,1% más que en 2022. Estas viviendas fueron ocupadas por 2.146 personas, de las cuales el 30,1% eran mujeres, lo que indica una mayor accesibilidad para ellas en comparación con la red general, donde solo el 24,6% de las plazas estaban ocupadas por mujeres.
- Por su parte, Cáritas ha alertado sobre la cronificación del sinhogarismo y la precariedad habitacional. En sus informes, la organización destaca que el perfil de las personas sin hogar se ha diversificado, afectando no solo a hombres adultos, sino también a mujeres, jóvenes y familias enteras. Cáritas ha denunciado que muchas personas viven en condiciones de exclusión residencial, como en viviendas inseguras, hacinadas o temporales, sin acceso a servicios básicos ni estabilidad.
- Además, una encuesta realizada por la organización Hogar Sí reveló que 4,1 millones de personas en España han dormido alguna vez en la calle por dificultades económicas. Este dato, extrapolado a la población total, muestra que el sinhogarismo no es un problema aislado, sino una realidad que puede afectar a cualquier persona en situación de vulnerabilidad. El 74,5% de la población cree que el fenómeno ha aumentado en la última década, en estrecha relación con la crisis de acceso a la vivienda.
- En este contexto, la ciudadanía demanda políticas públicas más eficaces. Más del 80% de los encuestados por Hogar Sí estaría dispuesto a votar por partidos comprometidos con la erradicación del sinhogarismo, y el 63% aceptaría pagar más impuestos si se garantiza una solución efectiva. La vivienda, el empleo y los ingresos estables son identificados como factores clave para prevenir esta situación.
- El aumento de las personas sin hogar durante el gobierno de Pedro Sánchez refleja una crisis estructural que requiere respuestas urgentes y sostenidas. La ampliación de recursos asistenciales ha sido significativa, pero insuficiente frente a la magnitud del problema. La apuesta por modelos de vivienda digna y políticas inclusivas es más necesaria que nunca. Así lo entendemos en la Asociación española por la Igualdad de género «Genus Aequalitatem» y así lo exigimos»