• Los años pasan para todos, con independencia de razas, clases sociales, religiones, belleza. No importa tu fama porque acabarás siendo una persona anciana, pero hay muchas clases de ancianidad, incluso existe la ancianidad joven. Lo vemos en el escritor Juan José Millas, un hombre activo en su tercera edad, que sigue deleitándonos a sus admiradores y admiradoras con su bella pluma.
  • Juan José Millas, uno de los escritores más singulares y lúcidos del panorama literario español, ha vuelto a sorprendernos con una nueva obra publicada a sus 79 añosEse imbécil va a escribir una novela (Alfaguara, 2025). En ella, Millas se convierte en personaje de su propia ficción, aceptando el encargo de escribir el que podría ser su último reportaje. Lo que comienza como una reflexión sobre el oficio de escribir se transforma en una exploración profunda sobre la memoria, la identidad y el paso del tiempo sin dar tregua.
  • El escritor Juan José Millas, nacido en Valencia en 1946, ha sido galardonado con los más prestigiosos premios literarios y periodísticos del ámbito hispano. Su estilo, marcado por la ironía, la introspección y una mirada crítica hacia lo cotidiano, ha dado lugar a un género propio: el articuento. En esta última novela, el autor despliega una narrativa que se mueve entre lo real y lo imaginado, con una prosa afilada que no rehúye los temas incómodos.
  • Uno de esos temas poco agradables es la vejez, que Millas aborda sin eufemismos. En entrevistas recientes, ha calificado las residencias de mayores como “escombreras”, lugares donde la sociedad deposita a quienes ya no considera útiles. Esta visión, lejos de ser una provocación gratuita, nace de una profunda preocupación ética por cómo se trata a los ancianos en una cultura que idolatra la juventud y margina la fragilidad.
  • Además, Juan José Millas se ha manifestado abiertamente a favor de la eutanasia, defendiendo el derecho de cada persona a decidir sobre su muerte con dignidad. Para él, la libertad de elegir cuándo y cómo morir es una extensión natural del derecho a vivir con autonomía. Esta postura, que ha generado debate, se inscribe en una visión humanista que reivindica el valor de la conciencia individual frente a los dictados institucionales.
  • Con Ese imbécil va a escribir una novela, Millas no solo cierra un ciclo literario, sino que abre un espacio de reflexión sobre la vejez, la memoria y la muerte. Lo hace con la maestría de quien ha vivido intensamente y no teme mirar de frente a las sombras del final.
  • En la Asociación española por la Igualdad de género «Genus Aequalitatem» creemos que las residencias de ancianos y ancianas pueden dejar de ser las «escombreras» que ve en ellas Juan José Millas. Todos y todas somos necesarios en esta sociedad. Una persona mayor con sus achaques también es una persona digna a la que las Administraciones deberían ofrecerle también dignidad con unas residencias en las que además de pan haya circo.
  • La vida no debe limitarse a comer, dormir e ir al baño. Se necesitan actividades y entretenimiento de calidad en las residencias. Tan solo estamos pidiendo que las actividades que hay para mayores en los municipios se extiendan a los residentes en centros de la tercera edad. Hace falta gimnasia para mayores, clases de Pilates, yoga, baile, excursiones. Hace falta teatro, cine. Hacen falta visitas de grupos culturales. Hace falta integrar las residencias en los barrios y los barrios en las residencias. Hace falta vida, ilusión, optimismo, porque la muerte llegará de todas formas, pero no podrá quitarnos lo bailado.

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