• Hoy ha fallecido Piruli a su edad anciana, 25 años. Murió en silencio, sin hacer ruido, sin molestar. Se quedó abrazado a la naturaleza, bajo la sombra de un árbol verde en el mes de agosto.
  • Piruli se fue al Cielo de los perros, dejando un cadáver cansado de vivir. Le pesaban los años sobre sus pequeños pies descalzos, pero iba tirando hasta que dejó de tirar casi sin darse cuenta.
  • Dicen que la edad no perdona. La edad es esa suma de días, horas, minutos, resumida en años que caen uno a uno en la fecha del cumpleaños. Un día eres niña, niño, con tus padres jóvenes. Otro día amaneció en ti la adolescencia. Vienen los dieciocho con la mayoría de edad y el derecho al voto. Pasan los dieciocho. Acabas la Universidad cuando no tienes ganas de ser adulta. Y los años siguen en su suma. Un día te sorprendes comprando una crema antiedad igual a la que compraba tu madre. Otro día te duelen los pies más de la cuenta. Es la edad. Y no tiene cura.
  • Tanto da que seas mujer, hombre, mascota perruna o esa gaviota perdida en sus vuelos. La edad está detrás de ti acortando tiempos, obligándote a quemar las naves… si te atreves.
  • Piruli, con su cara seria y su mirada sabia, optó por una vida de silencios cómplices con sus compañeros de cuatro patas más traviesos. Los quiso. Y sólo se enfadaba un poquito cuando le comían la comida.
  • Ahora Piruli ya no se enfada. Ha recobrado la juventud perdida en el Reino de los Cielos. Está corriendo con su compañero Thor por los caminos silvestres del paraíso con una sonrisa pícara en su boca de nata.
  • Abajo nos ha dejado huérfanos de sus silencios llenos de sabiduría porque era un perro que sabía todo y callaba hasta los ladridos. Era el pequeño amigo fiel de Luis, que siempre estaba y nunca se iba.
  • Querido Piruli, descansa en paz, con tu cuerpecillo a la sombra de un naranjo que florece, mientras tu alma corre en otro cuerpo joven más arriba de las estrellas.
  • Las voluntarias y voluntarios de la Asociación española por la Igualdad de género «Genus Aequalitatem» te echaremos de menos. Y mucho más te echará en falta Luis, nuestro presidente. Pero la vida es así de rara. La vida es un cuento escrito con renglones torcidos bajo las leyes irracionales del universo.
  • La vida es eso que acaba en una esquela o en un obituario de homenaje, como este obituario a Piruli. Que D.E.P.

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