• Era fácil predecir el tema central del discurso Nochebuena de Su Majestad el Rey este año, después de las 223 víctimas mortales que ha dejado la DANA y de los miles de damnificados. Tocaba hablar de Valencia, del destrozo que hizo el agua, de las vidas perdidas, de las economías familiares destrozadas, de los voluntarios, de un ejército que llegó tarde, de unas fuerzas y cuerpos de seguridad superadas por las circunstancias.
  • Don Felipe no decepcionó. En su discurso de Nochebuena, el monarca abordó los principales problemas de la España del 2024, destacando especialmente la devastadora DANA que afectó a Valencia, Castilla-La Mancha y parte de Andalucía. El monarca expresó su solidaridad hacia las víctimas y sus familias, subrayando la importancia de no olvidar el dolor y la tristeza que han dejado las lluvias torrenciales.
  • Felipe VI también destacó la respuesta solidaria de la sociedad española, mencionando el trabajo de voluntarios, equipos de protección civil, bomberos y Fuerzas Armadas. Reconoció la frustración y la impaciencia de las personas afectadas, instando a una mayor coordinación y eficacia en las administraciones públicas
  • El Rey subrayó la necesidad de reconstruir el consenso en torno a lo esencial y escuchar el auténtico pulso de la ciudadanía, frente a la constante polarización política. En un tono firme pero sereno, Felipe VI llamó a la reflexión y la responsabilidad colectiva, recordando que la democracia española se fundamenta en la Constitución de 1978
  • El discurso, pronunciado desde el majestuoso Salón de Columnas del Palacio Real, fue un recordatorio de la importancia de la unidad y la solidaridad en tiempos difíciles. El Rey Felipe VI cerró su mensaje con un llamado a la serenidad y al diálogo, instando a las fuerzas políticas a recuperar la calma en la esfera pública.
  • En su discurso de Nochebuena, el Rey Felipe VI también abordó el tema de la inmigración dentro del respeto a la ley. Subrayó que el tratamiento de la inmigración debe basarse en el reconocimiento de la dignidad que todo ser humano merece, la necesidad del esfuerzo de integración y el respeto de las leyes y normas básicas de convivencia que nos hemos dado los españoles y españolas.
  • El monarca también advirtió que, sin una gestión adecuada, las migraciones pueden generar tensiones que erosionen la cohesión social. Hizo hincapié en la necesidad de actuar con determinación contra las redes y mafias que trafican con personas
  • . Además, destacó la importancia de una buena coordinación con los socios europeos y los países de origen y tránsito para abordar este problema de manera efectiva
  • Felipe VI enfatizó que la forma en que se gestione la inmigración reflejará la calidad de la democracia y subrayó la importancia de la solidaridad y el respeto mutuo en este proceso de integración.
  • En la Asociación española por la Igualdad de género «Genus Aequalitatem» valoramos positivamente que don Felipe se acuerde de las personas damnificadas por la DANA. Los políticos han dejado a la gente a su suerte, más preocupados por sus poltronas que por las necesidades de los afectados por las riadas.
  • El tema de la inmigración debería plantearse desde un punto de vista económico. ¿Apostamos por el capital o preferimos la mano de obra barata y extranjera? Solo una inversión en tecnología puede conseguir aumentar la productividad del factor trabajo en España. A mayor productividad mayores salarios.
  • Es decir, unas trabajadoras y trabajadores que tuvieran acceso a mejores útiles de trabajo, que trabajaran con el apoyo de una robotización moderna, nos llevarían a un país más productivo y menos conflictivo.
  • Los movimientos migratorios, como bien dijo don Felipe, se han venido produciendo a lo largo de la Historia de los Pueblos, pero no son la solución ni para los países ni para las personas.
  • Un país que expulsa mano de obra es un país que se empobrece. Un país que recibe mano de obra podría decirse que prospera, pero paga el coste de la integración de la población inmigrante. Le resultaría mucho más rentable apostar por la mecanización de sus sectores productivos.
  • Además, está el coste emocional que tiene dejar la tierra propia para emprender una aventura de desarraigos. En Galicia sabemos muy bien la tristeza de irse para un país que no es tu país. Somos descendientes de emigrantes. El Estatuto de Autonomía de Galicia establece explícitamente el derecho de los gallegos a vivir y trabajar en su propia tierra.
  • En todo caso, el tema de hoy es el Discurso de Nochebuena de Su Majestad el Rey Felipe VI. Como hemos dicho, fue un discurso a la altura de lo que se esperaba de este Rey de España que fue a Valencia a mancharse con el mismo barro que destrozó las casas y negocios de los lugareños.

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