- El renacer de la Catedral de Notre Dame en París ha sido un acontecimiento mundial. Tras el devastador incendio de abril de 2019, la icónica catedral ha resurgido de sus cenizas gracias a un esfuerzo internacional que ha involucrado a expertos en restauración, arquitectos y trabajadores especializados. París lo celebró por todo lo alto. No era para menos porque se había recuperado de las cenizas una joya arquitectónica. Pero no estuvieron todos: faltaron los representantes de España.
- No obstante, la notable ausencia de representantes del gobierno español en la ceremonia de inauguración ha generado un debate sobre la importancia de la participación en eventos culturales de esta magnitud. El Gobierno del señor Sánchez calla. La Zarzuela calla más. Debe ser que no se atreven a decir la verdad.
- ¿Y cuál es esa verdad? Pues es una verdad muy fácil de comprender: en esta España nuestra estamos de puente de la Constitución y tanto la Familia Real como Pedro Sánchez y familia aprovechan para irse de vacaciones prenavideñas. París bien vale una misa, pero no vale que nos fastidie las vacaciones de invierno en la casa rural o donde estén los privilegiados que tenemos en las alturas del Estado.
- Es así como estos dirigentes de pacotilla se han perdido una reunión de dignatarios. La ceremonia de inauguración de la renovada Notre Dame reunió a un elenco de figuras prominentes de todo el mundo. Los Reyes de Bélgica, el Gran Duque Henri y la Gran Duquesa Maria Teresa de Luxemburgo, el Príncipe Alberto II de Mónaco, el Príncipe Guillermo de Gales y Mulay Rachid de Marruecos estuvieron presentes para rendir homenaje a la histórica catedral y celebrar su restauración.
- Estas personalidades, junto con líderes políticos y religiosos de diversos países, subrayaron la importancia de Notre Dame no solo como un símbolo del patrimonio francés, sino también como un ícono cultural y espiritual para toda Europa y el mundo.
- La restauración de Notre Dame fue una tarea titánica. Tras el incendio, que destruyó gran parte del techo y la aguja, se puso en marcha un proyecto de reconstrucción que combinó tecnología moderna con técnicas tradicionales de la Edad Media. La aguja, originalmente diseñada por Eugène Viollet-le-Duc en el siglo XIX, fue reconstruida fielmente, respetando los planos y materiales originales.
- Además, se llevaron a cabo importantes trabajos de consolidación en las bóvedas y paredes, la limpieza meticulosa de las fachadas de piedra y la restauración de los vitrales medievales que habían sido dañados por el calor y el humo. Todo esto se logró en un tiempo récord de cinco años, gracias a la colaboración internacional y al esfuerzo incesante de especialistas en conservación.
- En un evento de tal relevancia, la ausencia de representación española no pasó desapercibida. España, conocida por su rica herencia cultural y arquitectónica, ha sido un referente en la preservación del patrimonio histórico. La decisión del gobierno español de no enviar a ningún representante oficial a la inauguración de Notre Dame ha sido ampliamente criticada.
- Expertos en relaciones internacionales y culturales han señalado que la falta de representación no solo refleja un desinterés en la conservación del patrimonio europeo, sino que también podría interpretarse como una falta de solidaridad con Francia y el esfuerzo global de restauración de uno de sus edificios más representativos.
- La reconstrucción de Notre Dame no es solo un hito arquitectónico, sino también un símbolo de la resiliencia y la cooperación internacional. La catedral, que ha sido testigo de más de 850 años de historia, representa la capacidad de la humanidad para unirse y preservar su patrimonio común frente a la adversidad.
- La presencia de líderes y dignatarios de todos los países del mundo en la inauguración subrayó este mensaje de unidad y esperanza. La ausencia de representantes españoles en este evento, por tanto, se considera un error significativo que podría haber sido evitado con una mejor planificación de las agendas oficiales y un reconocimiento de la importancia del evento.
- En la Asociación española por la Igualdad de género «Genus Aequalitatem» nos alegramos por la inauguración de la nueva Notre Dame. La catedral francesa que protagonizó nuestros libros de Historia del Arte en las enseñanzas regaldas vuelve a estar en pie. Las llamas no han logrado acabar con su existencia. Ayer ha sido un momento de celebración global, marcado por la cooperación y el esfuerzo conjunto de muchas naciones.
- La ausencia de España en este evento es lamentable y solo puede ser vista como una oportunidad perdida para reafirmar su compromiso con la preservación del patrimonio cultural.
- Reconocer estos errores es el primer paso para garantizar que, en el futuro, España participe activamente en eventos que celebren y promuevan nuestro patrimonio común.
- Tal vez podemos comprender que el señor Sánchez y su Gobierno no estén a la altura. Tanto don Pedro como sus ministros y ministras han dado prueba de no tener más interés que el engorde de sus cuentas corrientes. Pero en «Genus Aequalitatem» no podemos comprender este desinterés por el Arte por parte de la Familia Real.
- Pensábamos que la monarquía del Rey Felipe VI era una monarquía moderna. ¿Lo es realmente?… ¿Qué estaban haciendo los reyes Felipe y Letizia mientras se celebraba la nueva inaguración de Notre Dame? ¿Tal vez estaban en una escapadita familiar en una casa rural como si fueran una familia poletaria?…
- Esperemos que la ausencia de los Reyes de España en tan importante evento europeo no se haya debido a un momento de ocio del estilo de aquellos momentos ociosos en safarís por los que don Juan Carlos de Borbón y Borbón acabó pidiendo perdón a los españoles y españolas. Sería decepcionante.