- Muchos propietarios han encontrado su particular gallina de los huevos de oro alquilando el piso a los turistas. Ponen la vivienda en alquiler por días o semanas tras una pandemia que nos ha dejado más pobres. Podemos decir con contundencia que la normativa ha fracasado. Las nuevas reglas de Bruselas también van directas al fracaso.
- En ciudades grandes y menos grandes es frecuente tener vecinos nuevos cada semana, son vecinos que están de paso disfrutando alquileres turísticos y haciendo sufrir al vecindario habitual el trajín de sus maletas a todas horas.
- Pese a las sanciones, los caseros especializados en el alquiler turístico siguen con su negocio adelante. La burocracia está de parte del casero incumplidor por una supuesta falta de recursos para hacerles pagar las multas.
- Este auge de pisos turísticos tras la pandemia, viene a confirmar que España sigue careciendo de una política de vivienda adecuada a las necesidades de la clase trabajadora. Los pisos turísticos ya suponen el 20% de la oferta de alojamiento en España. Es un dato que nos proporciona Eurostat, la agencia estadística europea.
- Pero ese dato hay que cuestionarlo, igual que otros datos oficiales proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística. Tengamos en cuenta que estamos hablando de un mercado no declarado y muy fragmentado.
- Según datos del INE en España había en 2021:
- Viviendas turísticas ——————- 306.000
- Viviendas turísticas en Madrid ——– 14.686
- Viviendas turísticas en Barcelona —- 12.930
- ¿Y por qué no se están cumpliendo las normativas? Suponiendo que las normativas sean las adecuadas, si no se cumplen es porque estamos ante una actividad que genera PIB. Sumando un alquiler a otro, alcanzamos un PIB turístico que carece a día de hoy de alternativa. La gallina de los huevos de oro del turismo no tiene todavía polluela que la sustituya.
- Es lícito que cada propietaria o propietario intente maximizar la rentabilidad de su vivienda. Pero no debemos olvidar que estamos hablando de un bien de primera necesidad. Las personas necesitamos un techo para cobijarnos, para vivir dignamente.
- Como dice la Constitución Española en su artículo 47: «Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada». Y continúa recordando que «los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho».
- En la Asociación española por la Igualdad de género «Genus Aequalitatem» constatamos que los poderes públicos no están haciendo efectivo el derecho a la vivienda de la ciudadanía. El Gobierno Central, los gobiernos autonómicos y los gobiernos municipales dejan a su suerte a miles de personas que necesitan un alquiler que puedan pagar con sus modestos salarios. No es justo.
- Por eso le exigimos a los poderes públicos que cumplan con su deber constitucional. Nos preocupa especialmente los problemas de vivienda que tienen las mujeres maltratadas. Es difícil tomar la decisión de abandonar a tu maltratador si no tienes una vivienda a donde ir a vivir con tus hijos.
- ¿Qué está haciendo el señor Pedro Sánchez para que en España haya alquileres baratos? Nada. ¿Qué hace el presidente de la Xunta de Galicia para que en nuestra Comunidad Autónoma tengamos viviendas en régimen de alquiler a precios asequibles? Nada. ¿Qué hace la alcaldesa de A Coruña para que en la ciudad donde nadie es forastero los alquileres de los pisos se puedan pagar holgadamente con un sueldo mileurista? Nada. ¿Qué hace el alcalde de Cambre para garantizar el derecho a una vivienda digna a sus vecinas y vecinos? Nada.
- Centrándonos en el caso particular del municipio de Cambre, podemos ver en sus presupuestos participativos que el señor García Patiño no destina ni un solo euro al tema de la vivienda, pese a los altos precios que tienen los alquileres en el Temple, la Barcala y otras localidades de este ayuntamiento próximo a Coruña. Al señor García Patiño, igual que a muchos otros políticos gobernantes, no le interesa el bienestar de la ciudadanía trabajadora.