• En Economía gustan mucho los términos ingleses y las siglas que nadie entiende. Hasta los economistas que se afanan en pronunciar estas palabras difíciles con acento de Cambridge, se nos desorientan en su afán de hacer difícil lo fácil.
  • Lo pude comprobar cuando asistí, representando a la Asociación española para la Igualdad de género «Genus Aequalitatem», a las Jornadas Corresponsables en A Coruña.
  • Allí estaban representantes de la Xunta, de AFundación de ABanca, del banco ABanca y una ONG de Murcia más un grupo de grandes empresas de las que todos conocíamos a los supermercados Vegalsa-Eroski y Gadis.
  • Yo era la mujer que en la segunda fila tomaba notas para escribir este artículo que acabará en el blog de nuestra asociación. En las primeras líneas de mis apuntes escribí aquellas preciosas siglas, ESG, que venían a resumir las exposiciones de todas y todos los ponentes, pero que nadie se atrevió a decirnos el significado exacto.
  • El término “ESG” (Environmental, Social and Governance) engloba los factores ambientales, sociales y de buen gobierno que tienen en cuenta las compañías sostenibles en su día a día.
  • Se trata de apostar desde las poltronas de empresas grandes y pequeñas por un mayor compromiso con la sociedad. Eso sí, no se descuidan los aspectos financieros. En esta necesidad de mantener la rentabilidad insistían todas y todos los ponentes.
  • No se olvidaron de contarnos lo mucho que hacían por la sociedad, sobre todo por las personas más humildes. ¿Y qué hacen?…
  • AFundación suelta pasta para educación, mayores y cultura. Cuenta con el voluntariado de manera transversal. Y hacen mucho. Creo que no anoté mal: 150 menús infantiles repartieron en época de confinamiento por coronavirus entre niños pobres.
  • La cifra de menús infantiles era irrisoria. Su programa de cultura por alimentos era una idea que sonaba bien. Organizaban una serie de eventos culturales gratuitos, los asistentes pagaban con alimentos destinados a personas necesitadas. Eso se llama en mi pueblo disparar con pólvora del Rey.
  • En su campaña de ayuda a Ucrania, AFundación del banco de Juan Carlos Escotet es más generosa: ceden una nave-almacén y reciben refugiadas y refugiados ucranianos en sus espacios.
  • También está presentes en la lucha por la defensa del medio ambiente con un programa que lleva voluntarios, alumnos de colegios, mariscadoras y otros colectivos a las playas para limpiarlas. Fue la iniciativa que más me gustó de esta fundación que cedía su auditorio para las jornadas de Corresponsables.
  • Pero había más: su apuesta por la educación financiera centrada en niños y en público senior. No nos dijeron si en las clases de educación financiera les cuentan a los más pequeños de la casa que ABanca cobra comisiones abusivas a sus clientes. Lamenté no haber tenido oportunidad de hacerles esta pregunta. Creedme que se la hubiera formulado de haberme pasado un micrófono los organizadores del evento.
  • También les hubiera preguntado a las responsables de marketing de Gadis y Vegalsa-Eroski por qué han retirado de los lineales de sus supermercados marcas blancas en alimentos tan necesarios como la margarina para los desayunos. No tuve posibilidad.
  • En la Asociación española por la Igualdad de Género «Genus Aequalitatem» nos preocupa la situación económica de nuestro país. La inflación generalizada está haciendo a los pobres más pobres y a los ricos más ricos.
  • Por supuesto que defendemos la economía sostenible. Compartimos propuestas como la apuesta por proveedores locales, las tres R (reducir, reutilizar, reciclar), descuentos en productos con fecha de caducidad próxima, programas de concienciación para el cuidado de playas y bosques…
  • Pero advertimos que empresas, como las que estaban representadas en las mesas de diálogo del evento, no deberían utilizar las medidas de protección del medio ambiente para encarecer todavía más los alimentos básicos.
  • Eso nos tememos: que, en nombre de la sostenibilidad, la Unión Europea y las demás administraciones desarrollen una legislación encaminada al encarecimiento de la cesta de la compra.
  • De poco nos vale que Gadis y Vegalsa-Eroski vendan manzanas ecológicas si las mujeres y hombres de la clase trabajadora no podemos comprarlas. ¿Vamos a pasar hambre?…
  • En las mesas de las Jornadas Corresponsables celebradas en A Coruña faltó una voz crítica. Eche en falta la defensa de las y los más pobres, de los que hacemos números para llegar a fin de mes, de las personas que vienen a asociaciones como la nuestra pidiendo ayuda.
  • Por eso la Asociación española por la Igualdad de género «Genus Aequalitatem» publica este artículo. No nos vamos a callar ante la inflación generalizada. No nos van a callar las grandes empresas. No nos van a callar las entidades financieras. No nos van a callar las administraciones.
  • Seguiremos defendiendo una economía justa, que será sostenible, pero primero, primerísimo, tiene que ser justa para las mujeres y hombre de este país, para las niñas y niños de este país.
  • Agradecemos a Corresponsables la invitación para asistir al evento «Riesgos, actuaciones y principales oportunidades sostenibles en materia de ESG». Sólo lamentamos no haber tenido oportunidad de aportar nuestra humilde opinión para enriquecer el acto con pluralidad.

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