Jaime del Burgo se declara amante de la Reina Letizia

Los peores enemigos de las monarquías son los miembros de las familias reales. Pese a beneficiarse con privilegios que no están al alcance del resto de ciudadanas y ciudadanos del país, no quieren o no saben estar a la altura en ejemplaridad. Lo vemos, una vez más, en el escándalo del autodeclarado amante de la Reina Letizia. Nos referimos al señor Jaime del Burgo.
Don Jaime, conocido hasta ahora por haber sido marido de Telma Ortiz, decide confesar sus presuntos amoríos con la Reina Letizia. No sabemos el motivo de tal confesión. Tal vez sea porque el señor del Burgo anda mal de cash. Sus presuntas necesidades económicas hacen que olvide la caballerosidad que se espera de un amante.
No queremos decir que don Jaime no deba contar a los cuatro vientos sus líos de faldas. Es muy libre de hacerlo. Igual que doña Letizia es muy libre de ir a los tribunales a defender su honor.
Lo que sí es preocupante para esta España nuestra es que no tengamos una monarquía ejemplar. Doña Letizia se casó con don Felipe sabiendo que un día se convertiría en Reina de España consorte. Tenía 29 años cuando pronunció en la Catedral de la Almudena un sí quiero que escuchó el mundo mundial a través de las televisiones. Nadie la coaccionó para casarse con el heredero. Igualmente, don Felipe eligió a la mujer que quiso para compartir su vida privada y su vida pública de Jefe de Estado de este país.
Es lamentable que este matrimonio nos venga ahora con un lío de cuernos en plenas navidades. Parece que los cuernos no solo andaban por Dinamarca con el presunto lío del heredero danés con la señora Genoveva Casanova.
Ahora dicen que Letizia sufre en la Zarzuela, Felipe de Borbón calla, Jaime del Burgo escribe en sus redes sociales una novela de amor vengativo y las ciudadanas y ciudadanos del Reino de España trabajamos y pagamos impuestos para financiar los gastos de la Familia Real.
¿Es tanto pedir que sean ejemplares?¿Es tanto pedirles a la Familia Real Borbón-Ortiz que se dejen chorraditas? … Una Familia Real no debería ser noticia por sus escándalos. Es decir, no debería dar escándalos.
En este momento tenemos: al Rey Juan Carlos en el exilio de Abu Dabi, al Rey Felipe presuntamente cornudo, a la Reina Letizia presuntamente infiel a Felipe. Y en el pasado recientísimo a la infanta Cristina sentada en el banquillo del caso Noos y a su Iñaki Urdangarín cumpliendo pena de prisión. Casi nada.
En la Asociación española por la Igualdad de género «Genus Aequalitatem» le recordamos a la Jefatura del Estado español que deben ser ejemplares. En el título II de la Constitución española, su artículo 58 contempla la posibilidad de que la Reina consorte ejerza la Regencia y en su artículo 60 se contempla que pueda ser tutora de un rey o reina menor de edad.
Por tanto, estamos en nuestro derecho de pedirles tanto al Rey Felipe con a la Reina consorte Letizia que sean ejemplares y, si no quieren serlo o se han cansado de serlo, que se vayan.

Facebook
Twitter
LinkedIn
Gmail