• La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) cesa a Jorge Vilda, el entrenador de la selección femenina de fútbol. Fue idea del señor Rocha, el nuevo Presidente de la RFEF en sustitución de Luis Rubiales. El señor Rocha quiere hacer borrón y cuenta nueva mientras está en el cargo para centrarse en los temas deportivos y alejarse del caso Rubiales.
  • Vilda estaba sin saber si irse o quedarse. Era el momento de irse, pero no lo veía. Después de haber ganado el Mundial la selección femenina, no se acababa de decidir pese al escándalo que había montado Rubiales. Seguro que el dinero que cobraba por su trabajo lo hacía dudar. Cuesta encontrar trabajos tan bien pagados.
  • Seguro que pensaba que el presidente interino de la federación no se atrevería a destituirlo. Pedro Rocha está por unos meses, mientras las autoridades deportivas deciden qué hacer con un Luis Rubiales que no se quiere ir de su poltrona. Igual que el entrenador Jorge Vilda, Rubiales se ha dado cuenta de que el mercado laboral está un poco complicado en las alturas: no es fácil encontrar un empleo de un millón de euros, viajes pagos y posibilidad de cargar a cuenta de la Federación los gastos privados.
  • En todo caso, no sorprende a nadie el cese de Jorge Vilda como entrenador antes de que acabara su contrato. Lo que sorprende es que el señor Rocha no sea más valiente y nombre como entrenadora a la segunda de Vilda. Montse Tomé llevaba años siendo la mano derecha del entrenador cesado. La continuidad parece que va a ser una característica del mandato de Pedro Rocha.
  • En todo caso, lo tiene difícil el nuevo presidente. El caso Rubiales sigue de plena actualidad. Cada día hay un capítulo nuevo en una historia del beso no deseado de Rubiales a Jenni Hermoso. Es una historia que no acaba por culpa de un ex presidente que no quiere despegarse del sillón de mando.
  • Al ex presidente Rubiales aplaudía a rabiar Jorge Vilda. Por eso era una petición unánime que cesaran a este señor. En las redes sociales se pedía día tras día el cese del entrenador Vilda. El señor Rocha ha tomado la decisión correcta.
  • Por eso la Asociación española por la Igualdad de género «Genues Aequalitatem» expresa su satisfacción por esta medida. Jorge Vilda no podía seguir un minuto más entrenando a Jenni Hermoso y a sus compañeras. Jorge era la voz de su amo, la voz de Rubiales. Y Rubiales solo está suspendido por la FIFA durante tres meses. Volverá, como el Almendro, por Navidad.

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