• En el municipio de Culleredo vamos camino de la extinción del pino gallego. El tojo, planta de preciosa flor y afiladas espinas, correrá la misma mala suerte. Estos días del mes de noviembre corren los tractores de desbroce por el municipio. Cientos de vecinas y vecinos hemos recibido notificaciones para acabar con pinos, tojos, xestas, mimosas, … La flora gallega tendrá que ser arrancada de nuestras fincas para que no haya incendios en esa política medioambiental de muerto el perro se acabó la rabia.
  • Reconozco que soy una enamorada de los tojos. Me encanta ver sus flores chispeantes, unas flores que decía mi madre que se utilizaban para hacer medicinas. ¡Cuántas historias de tojos me han contado! Fui una niña que crecí conviviendo con los tojos en mis visitas a la aldea. Me clavé sus espinas jugando en los campos, cogí sus flores, vi cómo se cortaban para poner bajo los pies de las vacas y terneros en las cuadras, los vi retirar de las cuadras del ganado ya convertidos en el estiércol que iba a abonar las tierras donde volvían a nacer sin permiso.
  • Nunca imaginé que yo tendría que vivir la erradicación del tojo en Galicia. Hoy he llorado por mis tojos. He llorado porque ya no podré recortarlos más con mis tijeras de podar. Ni siquiera podré verlos brotar en las tierras de mis ancestros. Y lo que es peor: estoy obligada a arrancarlos por la Lei 3/2007 de Prevención e Defensa contra os Incendios Forestais de Galicia ideada por el gobierno del señor Feijóo que se fue para Madrid y que nos obliga a cumplir el señor Rioboo, alcalde del concello de Culleredo.
  • Tampoco podré volver dejar crecer a un solo pino gallego en mis leiras. Los pinos son una especie arbórea a erradicar por orden de la Xunta de Galicia recogida en ley y por notificación del Concello de Culleredo del alcalde José Ramón Rioboo. Los pinos, nuestros piñeiros, árboles que nos dieron leña para las lareiras, están tan prohibidos como la marihuana. No lo entiendo.
  • Tan solo sé que hoy Culleredo es menos Galicia porque van muriendo los tojos y van desapareciendo los pinos gallegos. Galicia ya no es Galicia. ¿Qué invento es este invento?… Se lo pregunto a usted, señor Feijóo. Se lo pregunto a usted, señor Alfonso Rueda. Se lo pregunto a usted, señor Rioboo Castro. Se lo pregunto también a los políticos y políticas de la oposición. Te lo pregunto a ti, vecina, vecino: ¿Qué invento es arrancar de nuestras fincas y de nuestros montes los tojos y los pinos gallegos? ¿Qué invento es que no haya una xesta? ¿Qué invento es prohibirle a la mimosa crecer? ¿Qué invento es acabar con la vida verde de un codexo? ¿Qué invento es dejar a Galicia sin su flora?…
  • Amigos, amigas, defendamos el tojo, os nosos toxos, porque el tojo no es culpable de ningún incendio. Los culpables de los incendios son los alcaldes que permiten construcciones ilegales de viviendas en el rural gallego.
  • Post, escrito por: María Rey-A Coruña

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Tojo en flor

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