• Estos días de conmemoración del 25 de noviembre coinciden con la entrada en prisión de un casi miembro de la familia real noruega por violencias machistas gravísimas. Nos referimos a Marius Borg, hijastro del príncipe heredero de Noruega, un joven que ha crecido en los palacios noruegos sin ser príncipe, pero siendo hermano de príncipes.
  • El reciente escándalo que involucra a Marius Borg Høiby, hijo de la Princesa Mette-Marit de Noruega, ha sacudido a la monarquía y a la sociedad noruega y dará para más sacudidas. Marius, de 27 años, ha sido acusado de múltiples actos de violencia de género, incluyendo dos presuntas violaciones, lo que ha generado una gran polémica y preocupación.
  • Marius Borg Høiby fue detenido en Oslo bajo sospecha de haber cometido una agresión sexual. Según la policía noruega, el joven es investigado por presuntamente haber tenido relaciones sexuales con una persona que se encontraba inconsciente o incapacitada para oponerse. Estas acusaciones son extremadamente graves y, de confirmarse, podrían conllevar una pena de hasta 10 años de prisión
  • El caso ha puesto en jaque a la monarquía noruega, ya que Marius, aunque no ostenta un título nobiliario, está directamente relacionado con la familia real. La Princesa Mette-Marit ha sido criticada por su actitud protectora hacia su hijo, lo que ha generado aún más controversia. Según informes, la princesa habría advertido a Marius sobre una inminente visita de la policía, permitiéndole eliminar pruebas clave antes de ser detenido.
  • Este caso ha despertado un intenso debate en Noruega sobre la violencia de género y el papel de las figuras públicas en estos delitos. La sociedad noruega, conocida por su alto nivel de igualdad de género, se enfrenta ahora a la difícil tarea de abordar estas acusaciones dentro de su propia familia real. La situación ha resaltado la necesidad de una mayor vigilancia y responsabilidad, incluso entre los miembros de la realeza.
  • La violencia de género es un problema grave y extendido que afecta a todas las capas de la sociedad. Los casos como el de Marius Borg Høiby subrayan la importancia de tomar medidas firmes y efectivas para proteger a las víctimas y garantizar que los perpetradores enfrenten las consecuencias de sus acciones. La monarquía noruega, al igual que cualquier otra institución, debe ser transparente y responsable en el manejo de estos casos para mantener la confianza del público y promover una sociedad más justa y segura.
  • En la Asociación española por la Igualdad de género «Genus Aequalitatem» contemplamos con preocupación la actitud de encubrimiento que muestra la Casa Real de Noruega respecto a caso Marius. Ante un delito tan grave no caben las medias tintas. Los príncipes herederos de Noruega deberían pensar que no son unos ciudadanos más. Son los futuros Reyes de Noruega y están apoyando a un individuo que debe cumplir la pena que marca la ley noruega para su grave delito.

 

 

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Marius Borg

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