• Ir a los chequeos ginecológicos no es un plato de gusto. A muchas mujeres nos asustan más que las visitas al dentista. Sabes que vas a sufrir maltrato ginecológico y que vas a salir humillada y vejada. Y tanto da que sea médico o sea médica quien atiende.
  • Las mujeres de la Asociación española por la Igualdad de género «Genus Aequalitatem» podríamos contar muchas malas experiencias personales. Este artículo que estamos escribiendo viene a resumir nuestras conversaciones sobre este tema que nos preocupa en la asociación.
  • Queremos que las maternidades y las consultas de ginecología sean respetuosas con la paciente. Estamos seguras de recibir maltrato ginecológico por el mero hecho de ser mujeres.
  • Lo tremendo es tener que denunciar que el maltrato viene, muchas veces, de las manos y de las bocas del personal sanitario femenino. Los peores machismos, las palabras más humillantes que he recibido han salido por los labios de la doctora de turno, pagada con nuestros impuestos en la sanidad pública gallega.
  • Voy a resumir en diez puntos lo que puedes encontrar en una consulta de ginecología del Hospital Teresa Herrera de A Coruña, conocido por todos como Materno:
  1. Juzgar las prácticas sexuales que tengas o no tengas y preguntarte por lo que haces o dejas de hacer con tu cuerpo y con tu pareja.
  2. -Escuchar comentarios inapropiados sobre tus genitales. No voy a reproducir lo que te pueden decir si no ven salida fácil para el bebé que estás esperando.
  3. -Recibir comentarios fuera de lugar referidos a tu físico o vestimenta. A mí me han llegado a decir una doctora que no se va tan arreglada a una consulta médica. Sus palabras textuales fueron: «¿de qué fiesta vienes?»
  4. Sentirte infantilizada por el personal al realizar preguntas sobre tu salud ginecológica.
  5. -Realizar tactos inapropiados en los que te sentiste vulnerada, hasta el punto de no saber si estás en una consulta médica o estás en un puticlub.
  6. -El personal médico realiza procedimientos que causan intencionalmente dolor y disfrutan haciéndote sufrir.
  7. -Colocar algún instrumento médico más allá de la utilidad en la salud ginecológica, incidiendo en el sufrimiento gratuito de la paciente.
  8. Cambios continuos de médico para las mujeres hospitalizadas. Cada día pasa un ginecólogo/a distinto por la habitación.
  9. Deficiencias en la limpieza del hospital. Por ejemplo, los cuartos de baños de las habitaciones los suelen dejar sin limpiar. Sólo entran a recoger las toallas y los camisones.
  10. Irregularidades en el servicio de Reproducción Humana (ineficiencia en los tratamientos aplicados, trato discriminatorio a mujeres que desean ser madres solas, trato discriminatorio a mujeres lesbianas, tratos vejatorios, infantilización de la paciente…)El Hospital Materno Infantil de A Coruña no es más que uno de los muchos hospitales donde las mujeres sufrimos por ser mujeres. Y duele decir que no son sólo los médicos hombres los que nos vejan y humillan. También hay médicas mujeres maltratándonos.
  • Sé que tendría que decir presuntamente. Y lo voy a decir: presuntamente. Lo vamos a decir: presuntamente maltratadas ginecológicamente. Cumplimos la ley en lo referente a la presunción de inocencia recogida en el artículo 24 de la Constitución Española.
  • Pero esa presunción de inocencia, no nos va a impedir señalar médico a médico, médica a médica, sanitario a sanitario, sanitaria a sanitaria. Que sepa todo el personal sanitario, con independencia de su cometido, que nos tendrán enfrente a las mujeres y hombres de la Asociación española por la Igualdad de género «Genus Aequalitatem» exigiendo un trato humano para las mujeres que pasamos por las consultas de ginecología.
  • No vamos a aceptar sus burlas, sus risas, los dolores gratuitos, los sufrimientos innecesarios, los comentarios hirientes.
  • No vamos a aceptar el maltrato ginecológico.

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