- A día de hoy casi 500 niños y niñas de Cerceda asisten a clases improvisadas fuera de las aulas de su colegio, pero no es noticia. La prensa gallega apenas ha hablado de esta situación y, siempre que lo ha hecho, ha relegado la noticia a páginas interiores. Parece que no interesa que se sepa que la Xunta de Galicia del señor Alfonso Rueda es dramáticamente ineficiente.
- Después de todo, Cerceda les queda lejos a los políticos que sientan sus traseros en las poltronas sitas en Santiago de Compostela. Alfonso Rueda y los suyos parece que no tienen tiempo para arreglar la «desfeita» de Martiño en el colegio público O Cruce.
- La borrasca Martiño, con sus devastadoras rachas de viento que superaron los 160 kilómetros por hora, ocasionó considerables destrozos en el municipio de Cerceda. Uno de los mayores afectados fue el colegio O Cruce, cuyo tejado fue arrasado por la fuerza del temporal. Este incidente, ocurrido en la madrugada del 20 de marzo, obligó a suspender las clases para los 406 alumnos y alumnas que cursan sus estudios en el centro.
- La verdad es que llovía sobre mojado. El colegio ya presentaba deficiencias antes del paso de Martiño. Las goteras y el deterioro general del edificio eran problemas recurrentes que habían sido ignorados durante años. Pero esta vez la gota rebasó el vaso.
- La comunidad educativa, cansada de la falta de acción por parte de la Xunta de Galicia, ha alzado su voz en manifestaciones y protestas. Padres y madres exigen una solución inmediata para garantizar la seguridad y el bienestar de sus hijos, quienes ahora deben recibir clases en espacios improvisados como la biblioteca, el gimnasio y el auditorio. Esto está ocurriendo en Galicia, en nuestra Galicia. Preguntémosle al señor presidente de la Xunta de Galicia si no hay colegios para reubicar a estos chavales.
- La Xunta de Galicia está manifestando una preocupante falta de respuesta ante esta emergencia. A pesar de las promesas iniciales de evaluar los daños y realizar reparaciones, las acciones concretas brillan por su ausencia. La frustración de las familias crece día a día, mientras los niños y niñas intentan adaptarse a una rutina escolar fragmentada y lejos de las condiciones óptimas para el aprendizaje.
- Este caso pone de manifiesto la necesidad de una planificación adecuada y de inversiones en infraestructura escolar. La educación no puede ser relegada a un segundo plano, especialmente en situaciones de crisis. Las vecinas y vecinos de Cerceda esperan que las autoridades tomen medidas urgentes para devolver a los estudiantes su espacio educativo y garantizar que tragedias como esta no se repitan.
- La Asociación española por la Igualdad de género «Genus Aequalitatem» manifiesta su indignación ante una situación tan injusta tanto para el alumnado como para las familias. También es una situación injusta para el profesorado. Profesoras y profesores están realizando su trabajo en condiciones extremadamente precarias.
- Un grupo de madres de alumnas y alumnos del Colegio O Cruce nos han comunicado esta gravísima situación que se está viviendo en Cerceda. Nos indigna. Por eso alzamos nuestra voz contra esta injusticia.
- No está lloviendo, señor Alfonso Rueda. Non, non chove. En Cerceda están meando los políticos del PP y de la Xunta. Les repetimos: non chove, están mesando.
- Pongan ya un tejado nuevo sobre el colegio. Quiten el dinero de donde lo malgastan y paguen la obra del nuevo tejado para el Colegio O Cruce. Es una obra absolutamente prioritaria para esta Galicia que paga impuestos y que quiere a sus niños y niñas sin goteras sobre sus cabezas.