• La basura ya no es basura. Es un lujo. Un privilegio que se paga con recibos cada vez más altos, tasas nuevas y sanciones absurdas. Reciclar, ese gesto que antes parecía una muestra de civismo, hoy se ha convertido en una obligación fiscal.
  • El problema es que hay que mantener a miles de políticos que sobran en nuestro país España y que legislan leyes para su conveniencia.
  • En todas las ciudades el recibo de basura ha subido tres veces en los últimos cinco años. ¿La razón? Supuestamente, el coste de la gestión sostenible. Pero lo que no te dicen es que cada contenedor nuevo, cada camión eléctrico, cada campaña de concienciación, se paga con tu bolsillo. Y ahora, Europa quiere imponer una nueva tasa: la tarifa por residuos no reciclados. Es decir, si no separas bien tu basura, pagarás más. ¿Y quién decide si lo hiciste bien? Un algoritmo. O peor, un funcionario con tiempo libre.
  • El caso del jubilado suizo lo dice todo. Tiró una botella de agua en el contenedor equivocado. ¿Resultado? Multa de 250 francos. ¿Su delito? No leer la etiqueta. ¿Su crimen? No tener gafas en ese momento. ¿Su pecado? Ser humano. Si eso no es distopía, ¿qué lo es?
  • Estamos pagando por contaminar. Literalmente es así. Cada bolsa de basura es una factura. Cada error de reciclaje, una sanción. ¿Y si ya que pagamos por contaminar, contaminamos bien? Total, el planeta ya está en terapia intensiva. Lo siento, Tierra. Pero si reciclar es un privilegio de ricos, yo elijo el caos.
  • En la Asociación española por la Igualdad de Género «Genus Aequalitatem» siempre hemos defendido el reciclaje, la protección del medio ambiente, la buena salud del Planeta Tierra. Pero comprendemos que haya gente cabreada por el elevado coste de la basura separada en cada vez más contenedores. Estamos hartos. Estamos realmente cansadas y cansados de pasar quince minutos delante del contenedor de vidrio metiendo botellita a botellita por el agujerito correspondiente. Estamos hartas y hartos de dividir en nuestras casas los desperdicios. Estamos agotados y agotadas de trabajar para que lleve nuestro dinero un sistema de reciclaje que muchos dicen que no es tal. ¿Ha visto alguien que la basura separada por los particulares acabe realmente reciclada? ¿O juntan el contenido de los distintos contendores como sospecha mucha gente?…
  • No cabe duda que reciclar es un impuesto. La basura es basura de lujo. ¡Sálvese el que pueda! La clase política ha inventado una gallina de huevos de oro para ellos: la basura maloliente, las bolsas que cobran en los supermercados, las multas que ponen si te equivocas de contenedor, … El mundo va de mal en peor para nuestros bolsillos. Somos todas y todos unos pobres esclavos del sistema capitalista mayoritario.
  • Y de unos políticos que derrochan el dinero del contribuyente como a ellos les interesa y según sus conveniencias, no defienden los intereses del pueblo.

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