Urge la cuarta dosis, en mayores de 60 años.

¿Habrá cuarta dosis para todas y todos?… Esta es la pregunta que no sabe responder la ministra de Sanidad, Carolina Darias. Después de unos meses diciendo que le van a dar un cuarto pinchazo a los mayores de ochenta años y a las personas inmunodeprimidas, Darias anunció para el otoño la cuarta dosis para todos. No tardó en desdecirse.
Los expertos piensan y estudian, la ministra duda, el Presidente Sánchez nada dice porque está pensando en sus vacaciones de verano en algún palacio de Patrimonio. Hay que mirar, rebuscando el dato, para encontrar un incremento en los contagios por coronavirus. El verano, las fiestas y el San Juan que llega sin restricciones son la explicación del repunte.
También lo explica el hecho de habernos olvidado del virus. Nos acercamos más, ahora sin mascarillas, y nos volvemos a tocar como de costumbre. Somos un país mediterráneo, con los afectos a flor de piel. Nos gusta abrazarnos.
Para justificar el retraso con la cuarta dosis nos dicen que está pendiente la firma de los contratos entre la Unión Europea y las farmacéuticas para una vacuna que nos venga con la cepa original y con la variante ómicron. En Israel ya se ha puesto la cuarta dosis en el mes de enero. Se ve que se entienden mejor con las farmacéuticas gracias al poderoso caballero Don Dinero.
Mientras las cosas de palacio van lentas, a 17 de junio tenemos en Galicia más de 10.000 casos activos por covid-19 y 448 hospitalizados. El coronavirus no nos ha olvidado ni a los gallegos ni al resto de españoles.
En el conjunto de España se han registrado la última semana 71.775 nuevos casos de coronavirus, con especial incidencia 996,3 en la población mayor de 60 años. De martes a viernes han fallecido 312 mujeres y hombres.
La Asociación española por la Igualdad de género «Genus Aequalitatem» exige a la ministra Darias la cuarta dosis para las ciudadanas y ciudadanos de todas las edades, dando preferencia a las personas mayores y a las personas inmunodeprimidas.
Los epidemiólogos coinciden en alertar de un repunte de contagios en otoño propiciados por la expansión de las nuevas variantes del coronavirus. Por eso no se puede esperar a después del verano para una cuarta dosis. Más vale vacunar a tiempo.

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